About Me

Hola amigas y amigos,

Me llamo Sandra Andrea y nací en la Ciudad de México un 16 de septiembre de 1992, estudié Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México. Fui diagnosticada con Trastorno mixto ansioso depresivo en diciembre de 2018 y además, soy emocionalmente apegada, emocionalmente dependiente o como le quieran llamar.

Les cuento que amo viajar, caminar y descubrir experiencias y lugares nuevos; amo comer la comida típica del lugar que estoy conociendo (conocer los lugares nuevos a través de su gastronomía); me encanta sentarme a leer en lugares tranquilos y al aire libre; adoro escuchar música todo el tiempo y de todo tipo (mis playlist pueden pasar de un Ennio Morricone a Los Yaguarú, lol); amo los musicales, a veces musicalizo ciertos momentos de mi vida o imagino que mi vida es un musical; me encantan las artesanías y cositas hechas a mano (desde zapatos, bolsas, accesorios, ropa, etc., del tipo hippie le dice mi mamá), mención especial merece decir que amo los rebozos; amo la nieve de limón, el helado de chocolate y chocochips, las paletas de grosella, las chamoyadas y demás cositas aciditas con limón y chile (le pongo limón y chile, y a veces chamoy, a muchísimas cosas); amo el agua de horchata, el tequila y el vino tinto; amo las enchiladas verdes y sin duda alguna, la comida mexicana es mi comida favorita, aunque también debo reconocer que soy super piky con la comida (no me gusta el aguacate, el chayote, la calabaza, el apio, la col, las víceras, el jitomate, la cebolla, el betabel, el brócoli, la mostaza, el pulpo, el queso de puerco, el higo, la piña, los pimientos, los rábanos, los champiñones o cualquier tipo de hongo o zeta, y la lista continúa), pero algunas cosas me las puedo comer si están escondidas, no veo como cocinan o hay sabores más fuertes. No se manejar; amo trabajar en organizaciones que luchen por alguna causa social; odio las arañas; a veces, la mayoría de las veces, la tecnología y yo no somos mejores amigos; en fin, te puedo contar mil y un cosas sobre mí, pero una mención especial merece lo siguiente:

Amo con todo mi corazón, mi ser y mi alma a mis perros Kiki y Porfirio, ambos adoptados y de raza única (mestizos); Kiki es de Veracruz y Porfirio de Puebla.

En realidad soy una persona común y corriente, como podrás ver; si me ves en la calle, soy como el promedio de las demás mujeres jóvenes, sin embargo, en mi cabeza hay un millón y medio de ideas de todo tipo, la mayoría de ellas negativas, que me hacen sufrir episodios depresivos y ansiosos (unos más intensos que otros), acompañados de ataques de pánico, a veces aparecen de la nada y otras veces son provocados por ciertas situaciones, y en los lugares menos inesperados. Además, cuando estoy una relación, esto me causa muchos problemas porque no saben cómo lidiar conmigo y todo lo que me pasa física, emocional y mentalmente; me cuesta muchísimo amar y tener sentimientos libres y sanos por la otra persona. Me obsesiono y suelo confundir muchas cosas con amor y me cuesta diferenciar cuando estoy en una relación destructiva y ni se diga de tomar distancia o terminar con la persona que me lastima o con quien estoy en una relación tóxica.

Con este proyecto quiero aportar y ayudar con mi experiencia a otras personas, quiero que las personas que pasan por lo mismo que yo se identifiquen con lo que escribo (pues así yo me di cuenta de que había algo «raro» en mí), que empecemos a tomar conciencia sobre la salud mental y prestemos atención a las enfermedades mentales; quiero que empecemos a dar la importancia que se merece a nuestra salud mental y dejemos de estigmatizar, juzgar, insultar, decir términos peyorativos a las personas que lidiamos con una o más enfermedades mentales, a quienes asistimos al psicólogo o psiquiatra y a quienes tomamos fármacos para controlar nuestras enfermedades mentales.

Me di cuenta que es un tema «tabú» del que no se habla o no se quiere hablar en nuestra sociedad por miedo y vergüenza a ser juzgados, sin embargo, si empezamos a hablar de todo esto, podemos salvar muchas vidas.

Así que…

¡Bienvenidos y bienvenidas! Espero este espacio pueda ser útil para más de una persona.

Les mando mucho amor.