Un trastorno mental no te hace cool

De verdad me encanta y amo que hablar de salud mental y trastornos mentales ya se esté normalizando porque estamos derrumbando ese tema tabú y ese estigma que hay sobre estos temas, pero estamos cayendo en un punto donde se nos está haciendo creer que padecer alguna enfermedad mental te hace diferente y muy cool; donde a cualquier cosa ya lo queremos llamar depresión, ansiedad o TOC; donde ya todo el mundo se está automedicando con ansiolíticos o antidepresivos; o incluso, se está comercializando y frivolizando sobre esto.

¡NO! TENER UNA ENFERMEDAD MENTAL NO ESTA COOL, NO ES CHIC Y NO ERES ALGUIEN ÚNICO, ESPECIAL Y AESTHETIC.

Hace un par de años se tenía esa mentalidad de que las personas que padecemos un trastorno mental debíamos estar encerrados en un manicomio y ahí, en lo oscuro, donde nadie nos viera. Utilizaban el termino loco o loca como un insulto para denigrarnos, obviamente de forma estúpida, por desconocimiento y desinformación. Incluso los hospitales psiquiátricos eran lugares «de miedo» (cuantas historias de terror no han tenido como escenarios hospitales psiquiátricos donde hay posesiones y son lugares embrujados). Ir con un psiquiatra y recibir un tratamiento farmacológico era el peor castigo y se escondía cualquier información y se evitaba hablar del tema con la familia y amigos. Ni se diga el hablar de esquizofrenia, automáticamente se creía que eras un ser peligroso y que podías convertirte en un asesino sádico y serial… Obvio todo esto y más reforzado por la cultura pop.

Ahora, la cultura pop también está volviendo todo esto un caos, pero con un giro de 180º haciéndolo parecer cool y aesthetic entre los adolescentes y adultos jóvenes. Por ejemplo, ¿quién no ama a Billie Eilish? Obviamente todo el mundo porque su música es super profunda y llegadora, y más de uno nos hemos identificado con ella y sus letras, porque algunas son tristes y te pegan cuando andas en ese mood, y pues obvio te hacen pensar que estar triste y tener depresión como ella, es cool, porque en tu mente, piensas que te vas a ver como una diosa e igual de cool que ella. ¡Wey, no! Billie empezó con su depresión a los 13 años y a partir de ahí se empezó a autolesionar porque ella creía que merecía ese dolor; cantó su propia carta de suicidio en Before I Go; ha hablado sobre su síndrome de Tourette y su dismorfia corporal en I Don’t Want To Be You Anymore.

¿A caso tienen tantita idea de lo que se siente estar deprimido? ¡Por supuesto que no, batos pendejos! Tú solamente estas triste y melancólico, lo cual NO ES DEPRESIÓN. Obviamente no todos, pero la mayoría que creen que una enfermedad mental es cool, son de esos batos pendejos. La depresión real, esa enfermedad clínica diagnosticada, es un maldito infierno que no se lo deseo ni al ex.

¿Saben lo que es querer suicidarse? ¡Tampoco lo saben! porque creen que hacer bromas sobre suicidio te va a hacer ver cool y te va a ayudar a conseguir más likes, interacciones o whatever en tus redes sociales. Y ojo, el humor y el bromear sobre estos temas es parte de lidiar con nuestra enfermedad, y por supuesto que no está mal y tampoco hay que satanizarlo, pero llegar a esto va después de haber vivido todo un proceso personal de entendimiento, donde ya viviste y sobreviviste a ese infierno, o al menos ya no te sientes mal de esconder tu enfermedad; lo digo porque yo bromeo sobre esto en Twitter, por ejemplo, o con mis papás (a quiene no les hace gracia, obvio). Porque al inicio, cuando empezaba a bromear, también hubo todo un proceso de cuestionamiento de que si de verdad ya estaba lista para bromear o era una forma de evadir mi realidad.

Más allá de Billie Eilish la diosa y artista, ¿se han puesto a pensar en Billie la humana? ¿la niña de veintitantos años que quién sabe qué tan horrible y negro fue su propio infierno de depresión? ¿o lo que es vivir con Tourette y no poder controlar ciertos movimientos que aparecen cuando menos lo esperas? ¿imaginan lo frustrante que pudo ser para ella? ¡No, wey! Por supuesto que no, porque han idealizado esto y lo han hecho parecer algo cool cuando es un maldito infierno por el que ojalá nunca tengan que pasar.

Y ustedes me dirán, «¡Relájate dude! Es sólo música» Y no, no es sólo eso, es que hablan desde la ignorancia y de verdad no tienen, pero ni un 0.01% de idea, de lo que es vivir con alguna enfermedad mental. Se lo toman a la ligera y se autodiagnostican diciendo que tienen depresión cuando sólo están tristes o melancólicos; diciendo que tienen un TOC cuando en realidad sólo les gusta tener sus cosas en orden; diciendo que son bipolares porque tuvieron un cambio de humor por una situación en particular; o diciendo que tienen ansiedad social cuando sólo tienen una personalidad tímida. En serio, para decir que tienen ansiedad social deben experimentar ataques de pánico o presentar algún otro síntoma, que la mayoría desconoce, y que nunca han experimentado un ataque de pánico en su vida… Hemos llegado al punto de convertir nuestros problemas cotidianos en trastornos mentales…

Otro ejemplo de lo cool que han hecho parecer tener una enfermedad mental es Rue en Euphoria. Todas querían ser como ella, la veían como wow, un modelo a seguir porque sabía divertirse y presentaban su vida como algo cool y aspiraciones, porque además Zendaya es una diosa increíblemente hermosa, pero ¿de verdad quieren vivir con drogadicción, ansiedad social y depresión? ¿Saben lo mortal que resulta esta combinación de enfermedades mentales? De verdad, esos niñitos que quieren ser como Rue, dudo que puedan sobrellevar si quiera a un ataque de pánico; y no hablemos de los pensamientos suicidas que se presentan diario, a todas horas y cuando menos lo esperas, y la culpa que conlleva esto.

Se preguntarán porqué decidí escribir sobre esto, o porqué tanto enojo reflejado en mi escritura, bueno, porque un wey todo imbécil que trataba de ligar conmigo, me dijo que era la perfecta Manic Pixie Dream Girl. Obvio me enojó muchísimo porque no tiene ni idea de lo que es salir con alguien que sufre depresión (pregúntenle a Jay), porque no tiene idea de lo que es lidiar con un ataque de ansiedad o que tu novia tenga pensamientos suicidas que no confiesa por miedo a que la vayan a abandonar. Ese mismo imbécil todavía tuvo el descaro de decirme que quería una relación con alguien como yo porque le gustaban «las niñas complicadas» porque era misteriosa y aventurera y eso le encantaba… Are you fucking kidding me?

Cuando le conté a Jay lo que pasó, uno, se enojó poquito, porque le dieron celitos, y dos, hizo una cara por lo pendejo que fue el comentario de aquel imbécil. Obviamente Jay ya sabe lo que es estar conmigo cuando entro en uno de esos episodios oscuros y creanme, aunque no me lo diga, sé que le da miedo, por mi historia pasada y porque en realidad no sabe lo que Macaco y yo podemos estar planeando, y que por mi miedo a ser abandonada, no hablo.

Sí, enoja y enoja mucho porque estas personas que han romanizado, frivolizado, banalizado y que hacen que parezca cool tener una enfermedad mental, creen que quienes las padecemos es algo de nuestra personalidad que nos hace muy cool y que al final del día, simplemente nos despojamos de ello, nos vamos a dormir y al día siguiente volvemos a ser cool con nuestra enfermedad. Creen que tener una enfermedad mental detiene toda nuestra personalidad y hasta se empeñan en hacerla parte de su vida quienes no las tienen diagnosticadas, cuando en realidad nosotros luchamos diario a cada hora para convencernos de que nosotros no somos nuestra ansiedad, de que nosotros no somos nuestra depresión, nuestros pensamientos suicidas o nuestra bulimia; y que eso no define quien somos como personas. Que en realidad desearíamos que pudiera quitarse cuando nosotros queramos como ellos creen que puede hacerse, o que con un simple «no estés triste», «anímate» o «controla tu ansiedad», va a desaparecer.

Y pues no amigos, esto no funciona así.

Si necesitamos ayuda, debemos pedirla, pero no colgarnos de una red social, video, canción, serie o meme para hacerlo notar; porque si no la necesitamos, sólo estamos utilizando un problema muy serio y real para hacernos los interesantes, los graciosos o para ser cool (aquí sí, estamos llamando la atención) y estamos contribuyendo a desacreditar a las enfermedades mentales como un tema serio, e incluso le estamos quitando la posibilidad a alguien que realmente la está padeciendo de hablarlo para no parecer alguien ridículo, dramático que busca atención.

No, no todo es un juego divertido, esto está muy alejado de la realidad. La realidad es muchísimo más cruel y horrible. Una enfermedad mental no nos hace mujeres interesantes, deseables, únicas y diferentes, vivimos en un infierno porque todos estos síntomas que presentamos nos han quitado personas a quienes realmente amábamos y queríamos en nuestra vida; porque para tu novio es todo un horror tener que lidiar con alguien que no habla de lo que pasa por su cabeza y que está en alerta constante porque no sabe en qué momento podrías atentar contra tu vida. Es agotador para nuestros novios porque mientras ellos intentan hacer algo para ayudarnos, nosotras a veces sólo queremos que nos dejen en paz para seguir durmiendo o llorando en lugar de que nos despierten y nos obliguen a salir de la cama para comer y bañarnos. La depresión, la ansiedad o cualquier otra enfermedad mental no es una buena estrategia para conseguir novio.

Si de por si ya nos culpamos por lo que nos pasa, por nuestra incapacidad de realizar ciertas actividades cotidianas como bañarnos, o de que nos hemos dejado ganar por nuestra enfermedad mental, no está padre que los demás también nos hagan sentir culpables y responsables de estas «debilidades», haciéndonos sentir inútiles por no poder salir adelante. Sí, es cierto que ir al psiquiatra y al psicólogo ha dejado de ser un tabú como lo era antes, pero aún necesitamos mucha educación psicoemocional y empatía para poder entender lo incapacitate que puede resultar una depresión mayor, por ejemplo, y que no es algo que nos hace únicos y especiales, y que tampoco es una debilidad personal.

Quienes de verdad tenemos un trastorno mental diagnosticado y seguimos un tratamiento, vamos a nuestras consultas con el psiquiatra o psicólogo muy avergonzados porque lo único que queremos es mejorar para «ser normal»; otras personas, ni siquiera atienden su enfermedad porque por un lado, nos han hecho creer que es algo anormal por lo que debemos sentirnos avergonzados y debemos escondernos; y por otro, nos hacen creer que esa anormalidad es muy cool y nos hace especiales. La verdad es que ambas percepciones son una mierda y lo único que queremos es ser «normales» para no perder más cosas y personas de las que ya hemos perdido.

Hay que educarnos para eliminar ambas caras del estigma y tomarnos en serio estos temas, porque ustedes no se imaginan el infierno al que llegamos cuando no estamos en nuestros días buenos y no es algo de lo que nos sintamos orgullosos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.