La loca no sabe amar de otra manera

La loca no sabe amar de otra manera. Ella ama así, todo o nada. No se mide a la hora de dar.

Se preocupa porque comas bien, por lo que te falta, por bancarte en las malas, por apoyarte en tus proyectos, te vas a dar cuenta de todas las maneras posibles que le importas, pero si le dejaste de importar te vas a dar cuenta mucho más.

La loca ama así, a la hora de dormir le pinta el modo garrapata y no te suelta. Cuando despiertes te va abrazar tanto que no vas a poder dejar de posponer la alarma para los famosos «5 minutos más».

Te usa tus remeras como pijama y le quedan mejor que a vos, puta madre que hermosa imagen verla dormir así…

Siempre va a estar ahí para vos con un mate y un abrazo, siempre te va a prestar el oído. La loca no sabe amar de otra manera…

¿Intensa? Nahhh, ama fuerte o no ama…

Te vas a marear de vez en cuando porque es la mujer más madura del mundo a la hora de tomar decisiones, pero se transforma en una nena cuando ve los dibujitos que le gustan. Se le escapa la risa de chancho cuando se tienta y llora como un alma en pena con la peli de amor que la hace bajonear.

¿Entendés? No es tan difícil.

Te va a llenar tanto los vacíos que el día que te falte, te vas a sentir incompleto.

Será loca, será un poco exagerada, no será perfecta pero es real…

Gonzalo, ‘El Pela’, Romero. Basta de Amores de Mierda

¿Saben? Este escrito me representa un 100%, amo fuerte, amo intenso y sinceramente, amo de verdad, y no sé hacerlo de otra forma.

En el pasado me hicieron creer que había algo mal conmigo por amar de esa forma, por preocuparme y por proteger a quien amo de la forma en que lo hacía; en realidad me di cuanta de que no, ese no es mi problema, tengo un chorro de problemas más, pero ese no es uno de ellos. Más bien, le estaba ofreciendo todo eso que tenía para dar a las personas incorrectas, pues nunca iban a valorarlo. Y es que como como me dijeron por ahí un día, «tú no estas hecha para amores mediocres».

Esta semana en terapia hablaba de esto con mi psicóloga, que no sabía porque siempre me entregaba al 100 en mis relaciones y era tan corazón de pollo con algunas personas que simplemente no lo valen. Mary me dijo que es porque tengo el rasgo de personalidad PAS (Persona Altamente Sensible); esta sesión fue un poco como de psicoeducación.

Para ser honesta, no tenía idea qué chingados era esto y fue ahí donde Mary me empezó a explicar todo y mis porqués, al fin ya tenían una respuesta lógica, lol. Me explicaba que un rasgo de la personalidad son las características particulares de las personas o los patrones que determinan nuestra forma de pensar, relacionarnos y pensar sobre nuestro entorno y sobre nosotras mismas, y que a la vez, determinan nuestro comportamiento en entornos sociales y nos diferencia de los demás.

Inicio del Ñoña’s fact

Me puse a investigar más del tema y según el DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), nuestra personalidad son todos esos rasgos que explican nuestra conducta y nos hacen diferentes a los demás. Tiene dos componentes importantes que son el temperamento, que es aquello que ya nos viene dado biológicamente, y el carácter, que es el resultado de los modelos de aprendizaje y experiencias que vivimos a lo largo de nuestra vida.

Fin del Ñoña’s fact

Mary me dio una explicación bastante amplia y científica sobre todo esto y obvio, mi yo ñoña, anotó todo y pues ahí va.

La alta sensibilidad se da cuando las personas tenemos un sistema neurosencional «más desarrollado» que la mayoría de la gente, ello implica que recibimos mucha más información sensorial al mismo tiempo que una persona con sensibilidad media. Al tener este exceso de información para procesar, puede ocasionar una saturación sensorial donde se pueden experimentar situaciones de bloqueo y un estrés crónico que no se puede controlar, y es aquí cuando se desarrollan ciertas enfermedades o trastornos mentales.

Esto en sí no es un trastorno, una patología, una etiqueta o un don, simplemente es una característica con la que nacemos y que vamos desarrollando a lo largo de nuestra vida, y que debemos contar con herramientas que nos permitan aumentar nuestra calidad de vida y evitar el sufrimiento que nos generan muchas situaciones por sentir todo de manera más intensa que los demás, o sea, estas herramientas nos van a ayudar a entender muchas situaciones para no mortificarnos innecesariamente.

Hay 4 características básicas que permiten identificar a las PAS:

  1. Suelen ser personas que reflexionan mucho sobre cualquier tema y le dan muchas vueltas a todo para intentar tener una mayor comprensión de la situación.
  2. Se saturan de información llegando a sentirse sobreestimuladas cuando hay que procesar información sensorial y emocional, es decir, las personas se sienten abrumadas muy fácilmente cuando se trata de estímulos sensoriales y emocionales.
  3. Las personas viven la vida con mucha emocionalidad, se emocionan fácilmente; la forma de experimentar felicidad, tristeza, alegría, injusticia, etc., es muy intensa y va ligada a una gran empatía, que también es una característica particular de las PAS.
  4. La sensibilidad de las personas es muy elevada, no sólo referente a los 5 sentidos, sino también a pequeñas sutilezas como cambios en el entorno o en el estado emocional de las personas que están alrededor.

Además de esto, las PAS suelen asustarse fácilmente, sentir la necesidad de caer bien, tienden a evitar conflictos, sentirse agobiadas cuando hay mucha gente, son detallistas, perfeccionistas, empáticos, intuitivos y suelen sentirse incomprendidos.

Después de esta super explicación, creo que le hice una pregunta bastante tonta a mi psicóloga, hahaha. Le preguntaba qué cómo se había dado cuenta de que yo era una PAS; la respuesta fue que es psicóloga y que a través de las terapias me ha analizado y se ha dado cuenta de estos rasgos y características particulares en mí… duh me! era obvio, lol… Y también me decía que esto se podía identificar a través de una serie de preguntas específicas, un test; me dijo que si lo hacíamos, iba a dar como resultado esto que ya sabemos.

La pregunta del millón ahora era ¿cómo chingados tengo esas herramientas para dejar de ser tan estúpidamente empática y corazón de pollo? Bueno, decepción, Mary no me va a dar una lista de cosas para que pueda controlar mi yo altamente sensible; esto lo tenía que descubrir yo misma con este proceso de autoconocimiento en el que estamos trabajando en terapia y que probablemente ya había trabajado antes con mis otras psicólogas y terapeutas.

Hace algunos meses, la verdad no me acuerdo quien, pero alguna de mis psicólogas o terapeutas me dijo que debía aprender a distinguir entre el tipo de personas que se acercaban a mi, porque con mi personalidad, era mucho más fácil ser «blanco» de personas narcisistas y abusivas en general. Debía aprender a distinguir ciertas señales en las personas para que, literalmente, aprendiera a distinguir a quien sí, a quien no y a quien más o menos, le podía dar algo, todo o nada de mi.

En una época de crisis, recuerdo que yo lloraba con una de mis terapeutas porque yo no quería ser así, y le pedía que me dijera como dejaba de ser así y me volvía una maldita, porque a la última persona a la que ayudé y puse primero que a nada en el mundo, me había traicionado y era un dolor y una decepción horrible. Ella me decía que no podía hacer nada porque era parte de mi esencia como persona, que era una característica que yo tenía y de la que no me podía deshacer, pero sí podía «controlar» esos impulsos de corazón de pollo.

En ese momento de mi vida, la verdad no me gustaba para nada esa parte de mi, la odiaba demasiado porque me había causado un dolor horrible, no sé ni cómo describir con palabras ese dolor, pero les juro es algo que no le deseo a nadie, y ahora súmenle que al mismo tiempo debía lidiar con Macaco, ¡pues no! con razón llegué al punto de intentar suicidarme.

Ahora, estoy en otro punto de mi vida, sin duda, mi pensamiento respecto a esto cambió un chorro, y más después de lo que hablé con Mary, porque ahora, me gusta más esta parte mía, la verdad me gusta ser así, aunque definitivamente, sí debo aprender con quien sí y con quien no para evitarme dolorcitos de cora innecesarios. Me gusta mucho entregarme a las personas que amo, me gusta mucho cuidarlas, ser super empalagosa con ellas y ayudarlas en todo, que sepan que yo estaré con ellas y las acompañaría hasta el fin del mundo porque quiero, porque las adoro con el corazón. Me gusta ser intensa en el amor, me gusta ser leal y esa persona incondicional, me gusta ser esa niñita consentida y mimada con las personas a las que amo. Y me gusta que las personas en mi vida sepan que yo las voy a proteger, las voy a proteger de todo y de todos porque mi forma de amar es cuidando.

Y sí, ahora me gusta ser esa loca que no sabe amar de otra manera…

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